G O L P E

Un fantasma en forma de cóndor recorre América Latina. El eco sordo de un dolor que no para, nos canta la larga noche de un terror sobre el que no puede haber perdón ni olvido.

Hace 50 años el dictador Augusto Pinochet Ugarte, en conjunto con la corrupta élite política ejecutó el GOLPE de Estado con la violencia de las fuerzas armadas y de orden en Chile. Durante el régimen se escribió la constitución vigente hasta el día de hoy, que sentó las bases del neoliberalismo, modelo que ha oprimido por décadas al pueblo. La revuelta social del 18 de octubre del 2019 marcó una ruptura que permitió negar ese orden y soñar otra forma de organización, de la mano de una nueva carta magna. Tras un polémico proceso, lleno de noticias falsas y manipulaciones por parte de los medios de comunicación hegemónicos, el texto constitucional que fijaba derechos sociales en el marco de un Estado plurinacional, solidario, ecológico y de democracia inclusiva con paridad, fue rechazado. Hoy este texto es un libro del género de ciencia ficción.

Ninguno de los dictadores de América Latina actuó en solitario. En 1992 fueron hallados en Paraguay los llamados “Archivos del Terror”, una serie de documentos y comunicaciones entre policías, autoridades, militares y delatores civiles de los países de Argentina, Chile, Paraguay, Brasil y Uruguay, que contenían información sobre secuestros, traslados y torturas infringidas a personas consideradas amenazantes a los regímenes dictatoriales de la región. Estos archivos fueron el cuerpo programático del Plan Cóndor, operación de represión política y terrorismo de Estado ejecutada en América Latina, con el respaldo de Estados Unidos. Vigilancia, detención, traslado, torturas, violaciones, secuestros, desapariciones y asesinatos fueron las estrategias de este macabro plan que dejó un saldo de 50.000 personas asesinadas, 30.000 desaparecidas y 400.000 encarceladas.

Gracias a la publicación de estos documentos, en 1998 el juez español Baltasar Garzón pudo acusar al dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte de los delitos de genocidio, terrorismo internacional, torturas, y desaparición de personas, mientras estaba en Londres para operarse de una hernia. Gracias a sus redes internacionales y el apoyo de figuras como Margaret Tchatcher, quien reconoció la cooperación del dictador con el Reino Unido en la guerra de las Malvinas, Pinochet fue liberado, bajo el pretexto de tener severos problemas de salud que le impedían ser juzgado. El 10 de diciembre de 2006 muere en la impunidad de un cómodo arresto domiciliario, en su mansión del barrio alto y con una fortuna amasada de forma ilícita.

A 50 años de GOLPE, surgen los discursos negacionistas que tratan de reivindicar al dictador como un salvador del modelo marxista. Voces provenientes de la derecha conservadora y republicana, despliegan sus alas cual cóndor para inocular miedo. Siembran terror al pueblo, para no perder sus privilegios, para seguir enriqueciéndose en base a la precarización de los trabajadores y explotación de los recursos naturales. Sin dudar tomarán las armas contra quien piensa diferente o amenace sus estructuras y dar el primer GOLPE.