Bitácora de Eugenia

SEMANA 3

Residuas 1 Una bestia

En pleno ejercicio de parto, me voy sacando el infierno del cuerpo. El cuerpo y el encierro precipitan el cierre de un largo ciclo, el texto empieza a reventar, completamente desbordado. Con este video se inicia el fin de un proceso iniciado en 2001 y que luego bajo el nombre ”Hembros: asedios a lo posthumano”, se presenta como instalación multimedial en 2004, el texto deviene en Asedios, en proceso de escritura, hasta mayo de 2020 en que mis engendros se viralizan, diseminados se esparcen como un virus por las redes y el ciberespacio. Nombre: Residuas / Asedios / Una bestia

SEMANA 5

Santiago, Chile. Mayo 2020.

SEMANA 6

Junio 2020, Ñuñoa, Santiago.

SEMANA 7

Fragmentos de Asedios, novela en proceso.

Junio 2020, Ñuñoa, Santiago.

SEMANA 8

Odio a mi padre. Mi padre. El amor no existe. Odio estos mensajes grabados a fuego. El amor no. Mi padre no, tampoco mi madre. El amor no existe. El amor no cuando soy. ¿Quién, cuándo soy? ¿Cómo, cuando el amor no existe? Odiar al padre, odiarlos a todos ellos. El amor no. Odiarlos a fuerza de la autoridad con odios que calmen sus mentiras. Odiarlos cuando dicen amor. Odiar a todos los padres y sus instituciones. ¿Cómo? ¿Dónde existe? ¿Cuándo, hoy? Nada. Nada creo hoy. Nada en este día. Nada hacia adelante cuando las alucinaciones nos impiden los propios ejercicios. Odiar al padre confundido y a sus fuerzas. Nos precipitan. Odiar odiando al padre, sus herencias son residuos y mentiras. El odio fortalece. La insolencia se corrige por la fuerza. Intensos golpes sobre cuerpos estallados, son la deuda que el padre cobrará a su debido tiempo. Odiarlos todo el tiempo cuando el odio va creciendo. Se mata desde adentro, se mata para corregir mentalidades. Los animales se alimentan y eliminan sus desechos. Mentiras creciéndonos adentro. Agujeros al costado del deudor anidando odios cada cierto tiempo, fabricando sueños. Odiar al padre, a todos nuestros padres, cuando el odio va creciendo. Muy cerca de las bestias, los demonios crecen. A los padres, a todos nuestros padres, cuando el odio crece estallado de nefastas emociones.

Fragmentos de Asedios, novela en proceso

Junio 2020, Ñuñoa, Santiago.

SEMANA 10

Afortunadas las que escriben. No así los que rezan, los que ilusionan con un mundo salvado del hambre del hombre. ¡Dios! A los creyentes del cielo o del infierno. Hay infiernos. Afortunadas las palabras bien puestas, las pocas certezas y el abismo que compartimos, aunque por momentos nos ciega. Y más afortunadas de derramar manjares sobre estos cuerpos que ceden sus violencias. El cuerpo se quiebra. hablábamos de esa posibilidad, evitar que el cuerpo se derrame.

Junio 2020, Ñuñoa, Santiago.

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